No hay más luz
que lo que Eres,
ni más sombra
que lo que Eres.
La Iluminación
es esto mismo.
Mas allá de las luces y de las sombras,
incluye también las luces y las sombras.
Mas allá del baile de la dualidad
abraza también la dualidad.
La Vía Directa es esto, simple-simple:
el puro reconocimiento del Ser en el Ser,
reconocer que Eres, que ya Eres, y que no puedes dejar de Ser.
Con luces y con sombras, o sin ellas.
Nada puede quitar ni añadir ni un ápice a tu infinito.
Ninguna luz puede iluminarte,
ni ninguna oscuridad oscurecerte.
Tú eres tu propio sol y tu propia sombra,
tu propia luz, y tu propia oscuridad.
Tú que eres la eterna infinidad,
solo Tú puedes limitarte a ti mismo.
Solo Tú puedes crear la ilusión de la separación.
Solo Tú puedes dibujar un camino ante ti,
y empiezar a caminar por él.
Solo Tú puedes creer que algo te espera en ese camino.
Solo Tú puedes olvidar que eres el creador de todo.
Y por eso mismo solo Tú puedes recordar
que no hay mas vías y caminos que Tú Mismo.
Que no hay nada que realizar.
Que la Vía Directa hacia el Ser es el Ser Mismo.
Y que esto ha sido así
desde el principio del sueño que has decidido soñar,
Y será así en el final del sueño que has decidido soñar.
Tú eres el que sueña con el principio y el final de ti mismo.
Tú eres el que ha creado el mundo, y todo lo que existe.
Tú eres el que sueña su historia y su futuro.
Y puesto que Eres sin principio ni final,
cuando despiertes,
verás que lo que llamabas yo mismo solo era un sueño.
Y que Eres Perfecto, desde tu no-principio.
Y serás Perfecto hasta tu no-final.
Eres sin tiempo y sin espacio.
Tiempo y espacio son juguetes en tus manos.
Oh Espíritu Eterno e Inmortal,
despierta a Ti Mismo, despiértate ya!...
Y toma la Única Via que no es un sueño.
Chitta
sábado, 26 de diciembre de 2009
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